Llegaron los perfumados
Por: Forastero
Aún no terminaba el 2013, el agobiante y agonizante trienio de Barrera Mojica cómo presidente municipal de Tuxtepec parecía eterno en su recta final para la mayoría de tuxtepecanos. En esos momentos, las autoridades electas llegaban al palacio, todos reunidos con el edil electo al frente para los protocolos de una entrega de recepción- hecho que solo llegó hasta el último día de administración de Barrera Mojica-. Ante el fuerte olor de fragancias, cómo si de una tienda de perfumes con muestras por doquier se tratara, llegaron "los fresas", la alta sociedad, "los riquillos" o como les quieran llamar a los nuevos servidores públicos en aquel momento.
Aún no terminaba el 2013, el agobiante y agonizante trienio de Barrera Mojica cómo presidente municipal de Tuxtepec parecía eterno en su recta final para la mayoría de tuxtepecanos. En esos momentos, las autoridades electas llegaban al palacio, todos reunidos con el edil electo al frente para los protocolos de una entrega de recepción- hecho que solo llegó hasta el último día de administración de Barrera Mojica-. Ante el fuerte olor de fragancias, cómo si de una tienda de perfumes con muestras por doquier se tratara, llegaron "los fresas", la alta sociedad, "los riquillos" o como les quieran llamar a los nuevos servidores públicos en aquel momento.
Los perfumados, considerados por la mayoría de la sociedad cómo personas de la clase alta, "de varo", bien vestidos, fajados, peinados y con sus mejores -y olorosas- fragancias, los hombres y mujeres electos para ocupar el desgastado y saqueado palacio municipal hacían acto de presencia.
Si bien no todos nacieron con dinero, los de procedencia humilde llegaban a tono con su nuevo estilo de vida, porque pasaban a ser parte de los privilegiados, los pudientes.
Antonio "El Gordo" Sacre Rangel, presidente municipal, hijo de un ex presidente de Tuxtepec y descendiente de comerciantes árabes que llegaron al municipio a principios de siglo; nuevo edil, de duro carácter y acostumbrado a mandar, era y aún es, considerado lo que el municipio necesitaba, pese a la polémica decisión que significó para los propios priistas previo a las elecciones y la polémica para los opositores ante su victoria, que la final terminaron aceptando.
Al final y después de la desafortunada administración del doctor Barrera -que su profesión es la medicina- Sacre Rangel terminó siendo la mejor solución.
Sacre, quien dice lo necesario y no dice más, empresario hotelero y productor cañero entre otras cosas, llegó con su forma tosca de dirigir, que tal vez le hacía falta al municipio mano dura, dicen muchos. Priista en tiempos que el gobierno del presidente Peña Nieto es criticado por sus acciones violentas contra los manifestantes y por las reformas hacendarías, educativas, energéticas y demás llegaban cómo balde de agua fría para la población.
Es el primer mes de Sacre Rangel como presidente, ante un Partido de la Revolución Democrática (PRD) desvirtuado por la mala imagen que dejó la administración de Barrera Mojica y un Partido Acción Nacional (PAN) relegado en el municipio para proponer un candidato, dejó las esperanzas a un candidato querido por el pueblo ante el recuerdo de su hermano, ex presidente fallecido, volvían a Javier Pacheco Villaseñor cómo la mejor opción, que se dividiría los votos con un Antonio Sacre decidido y beneficiado por los dirigentes internos del partido para ser candidato.
¿Qué nos depara el futuro durante estos tres años de gobierno?
Poco trabajo de investigación, un gran apoyo al presidente electo, una prensa controlada y solo los medios clandestinos, escondidos, somos los que intentaremos mostrar la transparencia, que habrán de admitir si Sacre Rangel hace el trabajo correspondiente para mejorar la economía del municipio, la infraestructura de las calles y carreteras, y el cuidado de una magnífica fauna que rodea al municipio.
Es por este medio, que invito a los comunicadores y periodistas para que critiquen cuando el trabajo esté mal hecho y aplaudan cuando se vean los verdaderos beneficios.
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